Por Mey Ling Loo, Gerente de Recursos Humanos de Corporación Primax 

En el dinámico sector energético actual, la igualdad de género se ha convertido en una prioridad esencial para las organizaciones comprometidas con la sostenibilidad y la equidad. Las mujeres en este sector enfrentan múltiples desafíos que podrían afectar su representación en un campo tradicionalmente liderado por hombres.  

Según el estudio “Brechas y oportunidades para la equidad de género en el sector minero-energético peruano” realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en el 2024, el 55% de las mujeres considera que existen diferencias en las oportunidades laborales, reflejando una percepción generalizada de inequidad en el acceso a roles y responsabilidades. Por ello, las iniciativas y políticas de promoción de una cultura de igualdad son fundamentales para avanzar hacia una industria más inclusiva y justa. 

En los últimos años, las empresas han venido impulsando una serie de iniciativas alineadas al propósito de inclusión e igualdad, por ejemplo, en Primax contamos con el programa «Mujeres Estrella», el cual tiene como principal objetivo el desarrollo personal de cada una de nuestras colaboradoras, abarcando temas como el bienestar emocional, liderazgo, balance entre la vida personal y laboral, entre otros. Con un enfoque integral, no solo se logra fortalecer las competencias laborales sino también impactar positivamente en sus vidas personales y familiares. 

¿Cómo podemos medir el impacto y los resultados de este tipo de programas? Una forma clave es midiendo el interés y la participación continua. En este sentido, el programa «Mujeres Estrella» ha alcanzado un 96% de retención entre las participantes en sus cuatro años de existencia, lo que es un claro indicativo de su éxito y la importancia de fomentar un entorno de trabajo inclusivo y de apoyo. Además, el programa ha recibido reconocimientos del Instituto Más Mujeres y ha sido incluido en el informe «Women Approved Latam», lo que subraya aún más su impacto positivo. 

El verdadero valor de los programas de inclusión y equidad radica en las historias de transformación personal y profesional. Los testimonios de quienes han participado muestran un aumento significativo en su autoconfianza y habilidades de liderazgo, que evidencian el impacto positivo y duradero de estas iniciativas, haciendo un cambio real en sus vidas. A través de sus experiencias, vemos cómo estos programas no solo promueven el desarrollo individual, sino que también contribuyen a la construcción de comunidades más inclusivas y equitativas. 

La apuesta por la diversidad y la inclusión en las empresas representa un motor de innovación y crecimiento sostenible. Continuar desarrollando y expandiendo iniciativas como «Mujeres Estrella» es esencial para construir un futuro donde la igualdad de género sea una realidad en todos los niveles organizacionales.  

X